DISERTACIÓN PARA LA OLIMPIADA FILOSÓFICA: el poder del mito

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CAMBIO DE FECHA DE ENTREGA: 13 ENERO

ASPECTOS FORMALES

  • El título tiene que ser una pregunta
  • Tipo de letra: Times New Roman.
  • Tamaño: 12 puntos.
  • Interlineado: 1.5.
  • Extensión: 9.000 caracteres con espacio o 1.600 palabras (unas 4 caras). Mínimo : dos caras
  • Archivo en formato Word o PDF. El nombre del archivo debe ser el nombre del autor y el título.

Al final del post incluyo dos ejemplos de disertaciones de alumnos de otros centros educativos (con otros temas)

PLANTEAMIENTO: . ¿El mito es algo que tiene el poder de influir en nuestro modo de pensar, de sentir, de valorar las cosas? ¿Como es posible que algo increíble, o peor aún, falso pueda tener poder? ¿cómo una patraña anticientífica va a ser algo poderoso?. ¿De dónde le vendría su poder a algo que reconocemos como imaginario? ¿O acaso los mitos esconden algo de verdad y, a su manera, nos hablan de la realidad? ¿Nos hablan de unos ámbitos –el poético, el moral, el político- a los que la ciencia ni puede ni pretende llegar? ¿Es posible que los mitos motiven a los hombres y les capaciten para realizar hazañas que sin ellos no serían imaginables? ¿Son los mitos algo más que superchería épico-poética? ¿Podemos vivir sin los mitos y prescindir de ellos?

QUE SON LOS MITOS : 1) Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. 2) Historia ficticia o personaje literario o artístico que encarna algún aspecto universal de la condición humana (el amor, la justicia, el valor, el miedo, la amistad, la muerte) . 3) Persona o cosa rodeada de extraordinaria admiración. 4) Persona o cosa a la que se atribuyen cualidades que no tiene.

El FONDO DEL TEMA: Las buenas historias unen a los pueblos, a los equipos, a los partidos políticos. Nos cuentan quienes somos. El ser humano es un inventor de historias. Parece que no podemos prescindir de los mitos porque nos explican quiénes somos y simbolizan los valores en los que creemos, los que nos hacen sentir y actuar como lo hacemos. Es verdad que los los valores son los que dan significado y valor a nuestro vivir, de modo que, imaginados como lo deseable para actuar, gozar, tener, contemplar y convivir, los idealizamos y proyectamos en personajes y en relatos extraordinarios que luego guían nuestra existencia.

Las naciones, los derechos humanos y demás valores o cualquier corporación industrial como Google o deportiva como el Real Madrid son ejemplo de entidades inmateriales con innegable presencia y poder en la vida humana. Ninguna hubiera sido posible sin nuestra capacidad imaginativa para mitificar la realidad.

Las siguientes realidades han tenido o tienen un inmenso poder sobre nuestro modo de pensar, sentir, de imaginar. Nos trasmiten modelos de conducta objetivos…pero son reales? Son verdaderos? Porque tienen tanto poder? ¿Son mitos? ¿Lo siguen siendo? ¿Se te ocurren otros?

Algunas cuestiones que podrían ser de utilidad para orientar el tema:

Cuestiones filosóficas

  • Las fronteras de lo racional y lo mítico.
  • ¿Hay mito en el logos?
  • ¿Es la razón un mito?
  • El papel de los mitos en la filosofía.
  • ¿En quÉ sentido los mitos hoy siguen siendo metáforas filosóficas
  • El mito de la razón puede crear monstruos?
  • ¿Son los mitos un adiós a la racionalidad?
  • ¿Podemos prescindir de los mitos?
  • ¿La ausencia de mitos nos conduce al desconsuelo y al nihilismo?
  • Sentido y funciones del mito en la actualidad
  • – ¿El mito del camino o el camino del mito?
  • -¿Tienen sentido los mitos en el mundo del siglo XXI?
  • – ¿Es el ser humano por naturaleza un creador de mitos?
  • – Pervivencia del mito en la sociedad.
  • – ¿Cambian los contenidos, pero permanecen los relatos?
  • – Los mitos actuales, ¿viejas tradiciones en nuevos envoltorios?
  • – El poder del mito:¿Por qué seguimos creyendo en la literalidad de cuentos de hace 2000 años?
  • – ¿Narrar para comprender?
  • – ¿El mito sostiene prejuicios o estimula la creatividad?

Mito y politica 

  • la seguridad nacional, la libertad de expresión, la verdad periodística, el Estado, la información en internet, opinión pública, lo políticamente correcto
  • Los mitos fundacionales y su papel político.
  • ¿Cuáles son los mitos de la sociedad capitalista?¿Qué relación existe entre ellos y el poder?
  • El poder del mito: ¿Ha construido/legitimado la ficción el mundo que tenemos (patriarcal y capitalista)?
  • ¿Son necesarios los mitos para la cohesión social?

Otros Mitos en el siglo XXI

  • ¿Son las redes sociales el texto mitológico del siglo XXI?
  • Qué arquetipos generan en nuestra cultura los personajes de ficción de las nuevas plataformas digitales?
  • Mitos eróticos y opresión femenina.
  • Los mitos del siglo XXI: ¿Qué consecuencias psicosociales tiene el mito del amor romántico?
  • Héroes y heroínas como modelos del/para el ser humano.
  • ¿Los nuevos héroes son las estrellas deportivas?
  • ¿Son las fake news falsos mitos?
  • Mito y filosofía, mito y cine, mito y series, mito y arte, mito y literatura
  • La lucha del bien y el mal (Stars Wars, el señor de los anillos, etc
  • Los héroes y lo que simbolizan El Cid, el Rey Arturo, el quijote, superman, Batman…
  • Los nuevos héroes…quienes son
  • El amor romantico. Romeo y Julieta, en el cine
  • El cambio climatico (es Greta un mito?..etc
  • La Libertad, el amor, la justicia, la paz
  • Dios
  • la política:
  • Las teorías científicas
  • la belleza, los modelos y cañones actuales de belleza, la salud, estar en forma, la comida sana…etc
  • la fuerza de algunas ideas: el dinero da la felicidad, información es poder, hay más nivel en los estudios en el extranjero,

Es tu turno de argumentar si estás de acuerdo o no

Puedes encontrar toda la información de los mitos y como hacer la disertación en OLIMPIADA FILOSÓFICA DE MADRID http://olimpiadafilosoficamadrid.es/categorias/disertacion/como-participar

COMO HACER UNA DISERTACIÓN : Como hacer una disertación o consultar el post de este mismo blog : como se hace…Ademas de lo que dice, has de poner toda tu creatividad e imaginación en juego.

Ejemplos de disertaciones de otros años (el tema era la identidad)

QUE ES LO QUE HACE QUE YO SEA YO? (Alumno 1 BACH)

Antes de comenzar a desarrollar el tema, lo primero que hay que saber es ¿qué significa “identidad”?. Si buscamos en un diccionario nos aparecen varias acepciones pero hay una en concreto que nos viene “como anillo al dedo” y dice así: “Hecho de ser una persona o cosa”. Una vez averiguado el significado de identidad, prosigamos.

Lo cierto es que cuando pienso en identidad la primera pregunta que me hago es ¿Quién soy? Pero luego me asaltan infinidad de ellas, como por ejemplo ¿hay otra persona igual que yo? ¿Si no hubiese tomado mis propias decisiones seguiría siendo yo? ¿Y si perdiera la memoria, podría volver a ser como era antes?

Si quiero responder a la pregunta ¿Quién soy? Podría describirme físicamente, pero resulta que eso no es suficiente ya que yo no soy solamente un cuerpo si no que me acompañan ciertas características que no se ven desde fuera como por ejemplo que soy testaruda o que mi pasatiempo preferido es leer novelas.

Después de esta reflexión, me doy cuenta de que la definición “hecho de ser una persona o cosa” se nos queda corto, creo que una definición más correcta y concisa de identidad sería: hecho de ser una persona que tiene virtudes, defectos y características que lo difieren del resto.

Lo cierto es que cada persona es distinta y todo el mundo posee una identidad que es irrepetible e inigualable, pueden parecerse más o menos pero eso depende de si somos capaces de ser nosotros mismos o dejarnos llevar por quienes nos rodean y claro, aquí se me plantea otra pregunta, ¿somos nosotros mismos o somos lo que la sociedad ha hecho de nosotros? Si pensamos un poco, nos damos cuenta que lo único que hace la sociedad es corroernos con sus roles y nosotros, para no ser menos que el resto, los seguimos al pie de la letra, entonces podemos llegar a la conclusión de que la sociedad también forma parte de nuestra identidad y que sin ella no seríamos las misma personas ni probablemente pensaríamos lo que pensamos actualmente.

Después de abordar el tema de la sociedad me viene a la mente otra pregunta, ¿Qué hubiese pasado, si en vez de nacer en España hubiese nacido en Angola o en un país de religión musulmana? Podemos llegar a darnos cuenta de que las costumbres y el nivel de vida es completamente distinto y podemos llegar a pensar que además de los roles que impone la sociedad, también influyen otros factores en nuestra identidad como por ejemplo la religión, las costumbres o la forma de vida que podríamos llevar en cada uno de estos lugares. Pienso que podemos aventurarnos y decir que mi identidad, no solo la elijo yo sino que la sociedad, la religión y la cultura influyen demasiado en ella.

Claro, después de todas estas reflexiones, si resulta que casi toda mi identidad la forman mi religión, mi cultura y la sociedad que me rodea, ¿Qué es lo que hace que yo sea yo? Me gustaría pensar que lo que hace que yo sea yo son mis recuerdos, las decisiones que he tomado yo sola sin ayuda de nadie, también forman parte de mi identidad los errores que he cometido y que me han enseñado que la vida no es fácil pero se puede llevar bien si le pones ganas y paciencia y por supuesto una parte de nuestra identidad pertenece a nuestra familia, que es la que desde el primer minuto de nuestra vida hasta el último nos guía e intenta hacer que seamos únicos y que no nos dejemos llevar por la sociedad que nos rodea.

Pequeña Hipatia

Quién soy yo? (Alumno 4 ESO)

Parece una pregunta fácil de responder, si la interpretamos del modo más literal que se pueda. Podría responder simplemente con mi nombre y apellidos. Podría responder con datos y más datos. Pero soy un ser humano, un animal inteligente. Soy algo más que datos. Soy idea y pensamiento.

¿Soy lo que ha hecho de mí la sociedad?

Por supuesto que la sociedad influye mucho en mi manera de ser. No solo es la causante de mis reacciones sociales, en mi caso, sería más bien la causante de mis reacciones “antisociales”.

No quiero ser parte de la sociedad. No de esta. Me da vergüenza ajena. No me considero el ser consumista, obsesivo y extremista que promociona nuestra sociedad actual.

No tenemos porqué ser todo lo que vemos por la tele, mi vida no es una serie cutre en la que solo hay sexo, drogas, sexo, consumismo, sexo, violencia, drogas, violencia, alcohol, sexo… y a veces, muy de vez en cuando, argumento. Tampoco soy una chica extremamente delgada y con cara rara, pero “agradable” y maquillada de un anuncio de colonias. Ni el típico chico guay de los anuncios de desodorante. Ni un sonriente bebé de ojos claros y piel suave de un anuncio de potitos. No, no soy nada de eso. Ni lo quiero ser.

Respecto a la sociedad, creo que me ha producido un asco tan terrible ver como la gente de mi alrededor sucumbe ante estas imágenes de supuesta “perfección” que prefiero ser lo contrario. No voy a ser así o asá porque la sociedad así lo prefiera. Tengo personalidad propia, y quiero mostrarla a este nuestro mundo.

Lo que ha hecho de mí la sociedad es hacerme antisocial.

Por lo tanto… ¿Soy lo que ha hecho de mí mi código genético? Vaya, esta pregunta sí que es difícil. Físicamente, soy todo lo que ha hecho de mí mi código genético, salvo detalles manipulables, como el color del pelo, uñas, desarrollo muscular, etc. Psicológicamente… Sí, pero no. En gran parte.

Siempre me dicen cosas como “te pareces a tu madre/padre/cualquier otro familiar cuando haces esto”. Aquí entra la duda de si es un carácter heredado por mi código genético o por las conductas que veo y asimilo. Pues la respuesta es que son ambos.

Voy a hablaros de un caso curioso, mi abuelo. Yo en vida nunca le conocí (murió 5 años antes de mi nacimiento) Por tal cosa, no pude imitarle o aprender de él. Aún así, dicen que me parezco mucho a él. Y es verdad, no le conozco, pero cuando alcancé cierta edad, picada por la curiosidad de saber sobre mi pasado (algo que según mis investigaciones también él poseía) empecé a investigar, en fotos, escritos y otros documentos.  Y a través de las fotos, los escritos y lo que me explicaron aquellos que sí le conocieron me di cuenta de a quién había salido.

No sé si los gustos serán hereditarios, pero… ¡caramba!  La pasión que siento yo por los gatos nadie me la ha enseñado, de hecho a mis padres no les gustan. Pues bien, a mi abuelo también le apasionaban, es el único en mi familia a parte de mí y mis hermanas. Su forma de escribir e investigar era también muy similar a la mía, aunque físicamente no nos parecemos en nada, pero sus poses y su “aire” son realmente parecidos al mío.

Y os he hablado de mi abuelo al que no conocí para afirmar que parte de mí es genética, pero también puedo hablaros del resto de mis abuelos, a los que también me parezco mucho a ellos en ciertos aspectos, pero eso no puedo diferenciarlo de si es genético o comportamiento adquirido.

Pero… ¿Es esto todo? ¿Soy una “mezcla” de personas y ya está? No, me temo que no es tan fácil, esto no acaba aquí.

Soy lo que hago yo conmigo misma. Conozco casos de gemelas idénticas genéticamente que han tenido una misma educación, y aún así son diferentes… ¿Por qué? Porque son individuos, entes individuales.

Yo soy yo, y pese a todos mis genes, la sociedad en la que vivo, la educación que me han aportado… soy yo la que decide lo que manifiesta y lo que no.

Yo elijo cómo quiero ser. Puedo pensar y razonar, por ello puedo elegir. No todo el mundo puede, soy una chica con suerte. No a todo el mundo le enseñan a “pensar”, como animales inteligentes e individuales que somos. Por su puesto que mi temperamento, que es genético, y mi educación afecta a mis decisiones, pero soy yo quien tiene la última palabra. No soy una simple copia de mi madre, por mucho que me parezca a ella.

Tengo el poder y la voluntad de elegir.

Las personas son como caminos que se ramifican y ramifican, y nosotros, los individuos, somos el camino único que es recorrido por nosotros mismos.

Y si perdiera la memoria… ¿Seguiría siendo yo misma?

Sí, físicamente hablando. Seguiría teniendo el mismo temperamento y las mismas maneras que cuando nací y aún no tenía conciencia.

Pero por otro lado, soy lo que han hecho mis experiencias de mí. Soy mis errores y mis logros, y lo que ellos han dejado consecuente. Si perdiese mis recuerdos, que son lo más preciado que tengo, sería como volver a nacer.

La idea de olvidar todo lo aprendido en estos dieciséis años de vida me aterra.

Somos como barcos, nos vamos rompiendo poco a poco y nos ponen piezas nuevas, pero a pesar de todo seguimos siendo el mismo barco. Sin mis recuerdos, mis piezas, no sería ni siquiera un barco, ni siquiera yo, porque no tendría “con qué” estar montada.

Y hoy soy yo, con mis recuerdos; pero mañana tendré muchos más recuerdos y habré cambiado casi por completo y aún así, seguiré siendo yo.

Y mi cuerpo… ¿es mío? ¿Soy de él? ¿Soy con él? ¿O soy él?

Desde mi punto de vista soy un cuerpo y un alma, ahora mismo unidos. Tengo un cuerpo, que es el medio que se me ha dado para poderlo habitar como alma, conciencia o como prefiráis llamarlo.

Pero todo mi “yo” no es solo cuerpo. Ya os digo, el alma juega un papel muy importante. Probablemente sea mucho más en parte alma que cuerpo, ya que el alma la cultivo y manejo yo como quiero mientras que mi cuerpo tiene tremendas limitaciones.

Y no soy todo cuerpo, ante la enfermedad o el daño físico, aunque mi cerebro no funcione correctamente, mi conciencia del alma sigue intacta, aunque no pueda manifestarse correctamente debido a que el medio para manifestarse es el cerebro y el cuerpo.

Por lo tanto, la respuesta más correcta, pero no la correcta, es  que “tengo” un cuerpo, que lo puedo usar para manifestarme como un “yo” perceptible por los cinco sentidos, pero fuera de esos sentidos hay un “yo” mucho más poderoso, el “yo” abstracto, la conciencia del alma. Mi “yo” verdadero.

¿Soy lo que pienso, lo que digo o lo que hago?

Yo sé quién soy, por lo que pienso. Si pudiera hablar con números sobre esto, diría que sólo yo me conozco al 90% (es imposible conocerse al 100%, a veces nos llegamos a sorprender a nosotros mismos con nuestros propios actos, ya sean hazañas o grandes errores), porque soy la única persona dentro de mi cabeza que puede saber lo que se pasa por aquí con total certeza, o al menos una certeza casi total.

Para el resto del mundo, hay otra imagen de mí. “Las personas son como icebergs, solo se ve un 10% sobre el mar y sumergido está el resto”.

Pueden conocer el “yo” de mis actos, y de lo que digo, pero jamás llegarán a ver el yo de verdad, el de mi cabeza, jamás llegarán a  ver el “yo” de mi alma desnuda.

Yo, para mí, soy lo que pienso. Para el resto del mundo soy mis actos, y para las personas que me conocen poco, soy lo que digo, ya que no han tenido la oportunidad de ver mis actos aún; pero ellos jamás verán mi yo pensante.

¿En qué consiste una existencia personal auténtica?

De buenas a primeras podría contestar no lo sé. Nadie lo sabe, en realidad. Depende de lo que yo considere por auténtico, o por lo que el resto considere por auténtico.

Supongo, que una existencia personal auténtica debe de ser yo misma, aunque ser “yo” consista en ser mis abuelos, mis abuelas, mi madre, mi padre, la gente que me rodea, los anuncios de colonia, los carteles de publicidad… También ser lo que odio, y lo que amo. Consiste en ser todo y no ser nada.

Consiste en ser todo cuanto he dicho, siempre con tolerancia, pero pese a ello, conservar mi integridad moral. Ser lo que soy, ocupando mi puesto en la sociedad, pero aún así conservar mi alma.

Firmado: Ornitorrinco Amarillo

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