Mirar es más que ver…mirar es detenerse, observar…ad-mirar. Mirar significa detenerse en cada detalle, en cada pliegue, en cada gesto o en cada acción. El que mira, presta atención para un aprendizaje; pone además de su mirada, su memoria y su corazón.
El que Admira, no sólo se detiene en el tiempo, sino que antepone su capacidad de asombro. Aquel que consigue admirarse, es porque en su interior existe lo bueno, lo puro, lo bello. La Contemplación es el más alto nivel de la mirada, contemplar es exhalar la belleza del contemplado y dejarse poseer.
El tema de las fotografías será la BELLEZA. En concreto, la imagen responderá a la frase: “ESTO ES BELLO PARA MÍ”
“LAS PALABRAS SON COMO UNA FOTOGRAFÍA, NUNCA SE SABE LO QUE HAY DETRÁS”
El objetivo de esta actividad es descubrir otras formas creativas de practicar la actividad filosófica incitando a la reflexión a partir de las imágenes. Vivimos en el mundo de la imagen, pero ¿sabemos mirar?, ¿sabemos provocar la mirada del otro?, ¿nos hacen pensar las imágenes?
Consultar instrucciones: cómo se hace una foto filosófica