Confianza en lo irracional.
Muchas veces me he dicho la frase “tranquila, si pasa es el destino” usándola como un consuelo por los malos caminos que he decidido tomar.
He confiado tanto en el destino para sentirme mejor que he tardado en darme cuenta de que no es real, ya que si lo fuese, la libertad no lo sería. Porque todas mis decisiones haga lo que haga acabarían en el mismo final , y tengo la suerte de que mi vida no está escrita. Todos tenemos la oportunidad de cambiar.