Título: Nunca seré yo
Como cada verano, me enfrento al terror del océano. Voy hacia el agua pero no me atrevo. El calor me hace sudar y al final, me rindo. Miro hacia el horizonte. Busco lo que mi cabeza dibuja. Casi lo puedo tocar.
Poco a poco, camino hacia adentro. Ya no tengo ni calor, ni frio, ni nada. Solo pienso en su aleta negra, reluciente, triangular, supersónica. En sus dientes blancos, triangulares, afilados, infinitos.En sus ojos blancos, fijos, fríos, intensos.
Son dos minutos eternos en los que no me atrevo a mirar. No escucho nada.No entiendo la felicidad en el agua de tanta gente. Yo sé lo que ellos no saben. Únicamente pienso en salir. En pisar la arena. Han sido dos minutos pero para mí cinco horas.
Me inunda la felicidad de saber que hasta que no me vuelva a ahogar el calor estaré segura, pero ya estoy pensando en la próxima inmersión. Estoy
convencida de que están ahí dentro. Escogiendo al bañista más despistado.
Nunca seré yo.